Tiene derecho a estar libre de conductas sexuales no deseadas y promueve su lugar de trabajo
El acoso sexual en el trabajo es una forma de discriminación basada en el sexo, lo cual viola la ley federal – Title VII of the Civil Rights Act of 1964—la ley de Empleo Equitativo de Wisconsin/the Wisconsin Fair Employment Act y el Decreto de Oportunidad Equitativa de Madison/The Madison Equal Opportunity Ordinance. Proposiciones sexuales indeseadas, solicitación de favores sexuales, o cualquier otra conducta verbal o física de naturaleza sexual constituye acoso sexual en el trabajo cuando pertenece a una de estas dos categorías: Toma y daca o Quid Pro Quo y hostigamiento en un ambiente hostil.Acoso por medio de Toma y Daca o “Quid Pro Quo”
Este tipo de acoso sexual en el trabajo ocurre cuando hostigamiento de naturaleza sexual fue explícita o implícitamente llevado a cabo como condición de empleo de un individuo. Por ejemplo, un supervisor le dice a una empleada que la va a promover si ella sale con él. Cuando someterse o rechazar dicha conducta se usa como base para decisiones de empleo, se le conoce como acoso por medio de Toma y Daca o “quid pro quo”.Hostigamiento en un Ambiente Hostil
El hostigamiento en un ambiente hostil interfiere de forma irrazonable con el desempeño laboral de un individuo o crea un entorno intimidante, hostil u ofensivo. Para comprobar el hostigamiento en un ambiente hostil, la conducta debe ser generalmente indeseada y repetida. Los siguientes ejemplos ilustran casos donde la corte concluyó que un ambiente hostil existía:- En varias ocasiones, el presidente de la compañía le pidió a la demandante y a otras empleadas que sacaran monedas de su bolsillo delantero del pantalón, que recogieran objetos que había lanzado al suelo en frente de ellas al mismo tiempo que hacía insinuaciones sexuales acerca del atuendo de las empleadas. En otras ocasiones, hizo comentarios a la demandante en frente de otros empleados como, “Usted es mujer, vaya uno a saber,” “Usted es una burra de mujer” y “Lo que necesitamos es un hombre como gerente de rentas”. Además hizo comentarios a la demandante en frente de otros empleados, así como de un cliente, que la demandante “debería ir al Holiday Inn a negociar su aumento de sueldo”. Harris v. Forklift System, 510 U.S. 17 (1993)
- Un supervisor se envolvía en juegos bruscos de naturaleza sexual virtualmente cada día con empleadas subordinadas a parte de la demandante, como sentarse en sus regazos, tocándolas de forma íntima, o comentarios groseros. Las subordinadas generalmente participaban y les parecía una conducta chistosa e inofensiva. Además, el supervisor tuvo relaciones consensuales con al menos dos empleadas. Aunque ningún juego brusco fue dirigido hacía la demandante, la corte concluyó que la conducta del supervisor estaba violando la ley ya que estaba interfiriendo con el desempeño laboral y hubiese afectado seriamente el bienestar psicológico de un empleado(a) razonable. Spencer v. General Electric, 697 F. Supp. 204 (E.D. Va. 1988).
- Uno de ocho hombres en una plataforma petrolífera fue sometido a acciones sexuales humillantes a la fuerza por sus compañeros de trabajo. Oncale v. Sundowner Offshore Services, Inc., et al, 118 S.Ct. 998 (1998).